"Está empezando a no pagar quien siempre había pagado"

Es uno de los primeros pagos mensuales que dejan de hacerse. No abonar los gastos de comunidad, que en Valencia suele ser trimestrales, es cada vez más una de las opción elegidas por los vecinos de toda la C. Valenciana que prefieren ahorrar dejando de pagar los 70 u 80 euros al mes que suelen costar estos gastos. Ello aboca a muchas comunidades a situaciones complicadas, como cortes de luz que abocan a dejar de usar uno o dos ascensores y despido de empleados como conserjes o personal de limpieza.

En estas fechas el problema es que ya no paga «quien nunca había dejado de pagar». El problema se da más en barrios de clase media o baja, claro, pero también empieza a verse en fincas en zonas ricas de la ciudad. Es el caso de puntos como el entorno de la calle Colón o la plaza del Ayuntamiento o las inmediaciones de las grandes vías.

El aumento de la morosidad viene dado por el aumento del desempleo. Las familias han visto menguados considerablemente sus ingresos, siendo las cuotas de mantenimiento de la comunidad los primeros gastos ordinarios a los que se deja por atender. Además están, el aumento de los gastos de la gestión de la comunidad y, sobre todo, a las promotoras inmobiliarias que, por no haber podido vender todos los pisos, la comunidad debe de acudir al concurso para reclamar lo que adeudan estas promotoras. Todo ello supone un «incumplimiento económico con los proveedores»: «Se les atiende con un plazo mayor de tiempo en su pago o en ocasiones se producen deudas de muy difícil pago». Debido a la morosidad, «las obras de mantenimiento de la comunidad se retrasan en el tiempo, sólo atendiéndose las urgentes, lo que dará lugar a que la falta de mantenimiento con el tiempo obligue a reparaciones mucho más costosas».